miércoles, 18 de enero de 2012
Times to Grace - The Hymn Of A Broken Man
Recuerdo que hace unos años descubrí Killswitch Engage gracias a un reportaje que venía en la Metalhammer a cerca de su último disco. El homónimo había recibido buenas críticas, pero lo definían cómo el más flojo de la etapa Howard Jones hasta la fecha. Yo no conocía nada del grupo, pero sí que me sonaba por el Guitar Hero y por la valoración general de que era uno de los grupos más influyentes del metal moderno.
Así que fui a la búsqueda de sus canciones famosas. Me encontré con The End of Heartache, Rose of Sharyn, Dayligh Dies...pero la que me enamoró hasta la médula, hasta el límite de lo aceptado en algo musical fue My curse.
El amor era muy grande, así que me bajé la discografía. El grupo se separaba por dos etapas. Etapa Jesse Leach y etapa Howard Jones. La primera se puede definir cómo etapa Metalcore clásico, duro, machacón, y muy técnico. La era de nuestro negro amigo, se diferenciaba muy poco en lo instrumental, pero la voz era mucho más limpia y potente. No así comercial, ya que la voz de H. Jones tiene un matiz de Soul que logra una extraña y exitosa fusión con el resto de la banda.
Así fue empezó el romance entre Killswitch Engage y yo.
A pesar de amar por encima de todo a Howard Jones, la etapa de Jesse Leach también me pareció inmensa. El disco Alive Or Just Breathing es una pasada de principio a final. Pero le perdí la pista, ahora sé que estuvo en grandes bandas pesadas cómo Seemless y The Empire Shall Fall. Desde la sombra seguía moviéndose a un gran nivel, e incluso un gran grupo de fans de KSE pedían su vuelta inmediata al grupo que le hizo famoso.
Y esa unión no se ha producido, ni creo que se produzca. Peeerooo algo muy parecido ha nacido este año: Times to Grace.
Veréis, Adam Dutkiewicz Y Jesse Leach se encontraron en una gala de Roadrunner Records. Estuvieron juntos mucho tiempo y el enigmático guitarrista de KSE le preguntó si quería hacer un disco con él. Tenía algunas ideas jugosas en mente y quería sacarlas al exterior de alguna forma. Jesse Leach aceptó la oferta sin dudarlo. Sabía que un disco con Adam no podía salir mal. ¡Y vaya si tenía razón!
Times to Grace desborda calidad por todos los lados. Originalidad perpetua de principio a fin. La voz de Jesse Leach está mejor que nunca. Esos desgarros ponen la piel de gallina cada vez que los saca fuera. También su voz está más sureña que nunca, dando un cierto aire a Phil Anselmo que realmente pega con la guitarra de Adam K.
Pero para mí el gran protagonista de este disco es Adam Dutkiewicz. Realmente está inspirado en este disco. (¿No ha estado inspirado alguna vez?). Pero más que nunca, yo creo que ha hecho el mejor trabajo de su carrera cómo compositor. Pues también ha creado la melodía del bajo y batería. Vamos, que es multifunciones. Ha conseguido, una vez más, desatascar un género que está poco a poco siendo apoderado por los jóvenes pijos y tatuados del norte de EEUU.
Ese riff de Strenght in Numbers dan ganas de saltar de la silla, dar con la cabeza en el techo, sangrar y repetir el proceso una y otra vez. Live in Love va alternando entre momentos tranquilos y "Metalcoreadas" de exquisita calidad.
También podemos apreciar el toque Killswitch Engage en Worlds Apart, baladas al más estilo Down en The Forgotten One o una fusión de ambas cosas en Fight for Life.
Pero la melodía no es todo. Jesse Leach ha conseguido mejorar muchísimo en uno de los aspectos que más flaqueaba: las letras. Esta vez podemos apreciar canciones con significados profundos y originales. Temas complicados cómo el suicidio o el optimismo son tratados con una extraña danza entre lo prohibido y lo comercial.
En fin, amigos... Soy idiota por no haber escuchado este disco antes. Si no, os aseguro que estaría entre los 5 mejores del año en la anterior lista que hice. Es lo más fresco que he escuchado en muuuuuuuchooo tiempo. Ojalá no se quedara en un proyecto aislado entre viejos amigos y siguieran. Porque estos dos tienen una calidad y una originalidad que a muchos les gustaría hoy en día. Si no lo habéis escuchado...estáis perdiendo el tiempo.
¡UN ABRAZO!
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